El acné, los típicos granitos de la adolescencia, es un problema relativo a las glándulas sebáceas y la secreción de grasas que estas producen. De esta forma, el rostro (y otras partes del cuerpo) empiezan a mostrar en su piel estos montículos tan esquivados por todos.
Lo cierto es que el limón suele tener un interesante efecto sobre el acné. Esto se debe, principalmente, a su poderosa acción astringente. Esto es, la capacidad de regular los niveles de grasas que se desarrollan en la piel, consiguiendo secar el rostro para evitar la proliferación de granos.
Existen diferentes maneras de emplear el limón para combatir el acné. Algunos, además de consumir su zumo de manera interna, bien optan por desarrollar trucos hogareños. Aquí podrás encontrar un interesante astringente de limón que bien puede servirte para este fin. También dentro de estas mascarillas para el acné podrás hallar una bien sencilla y de fácil aplicación para erradicar esos molestos y antiestéticos granitos de tu piel.
