La planta del espárrago está constituída por los tallos subterráneos (rizomas), de donde surgen las yemas que originan a los turiones, los cuales son la parte comestible de los espárragos. Además, esta planta esta constituida por una raíz y numerosas yemas radicales. Estas últimas permiten que los espárragos vuelvan a crecer luego de ser extraídos los tallos superficiales.
Los espárragos pueden durar mucho tiempo en la tierra, en algunos casos su cultivo se ha extendido por más de 15 años. Esto es posible gracias a los tallos subterráneos que tiene esta planta, los cuales se renuevan cada 2 o 3 años.
Las flores del espárrago son pequeñas, generalmente de una tonalidad verde clara. Estas flores se encuentran de manera solitaria en la planta.
El fruto de los espárragos es una baya de 1 centímetro de diámetro, que tiene un color rojo cuando está madura. Dentro de estos frutos se encuentran las semillas, las cuales son de color café oscuro.