La pera posee diferentes propiedades medicinales y nutricionales que la convierten en una fruta ideal para tratar las dislipemias, para perder peso y también para tratar naturalmente la retención de líquidos.
La pera es una fruta que carece sodio y es rica en potasio, una combinación perfecta para reducir la presión arterial. El exceso de sodio provoca hipertensión arterial, y el potasio estimula al riñón para aumentar la eliminación de líquidos.
Por ello, al consumir pera o beber licuados que la contengan, aportas a tu organismo los componentes orgánicos contra la hipertensión y la retención de líquidos.
Incluso, estas propiedades también pueden serte de utilidad para eliminar la piel de naranja, ya que ayuda a quitar las toxinas y el exceso de líquido que favorece la aparición de la celulitis.
No tienes que olvidar que, además de estas propiedades la pera es una fruta con bajo valor calórico y contiene un alto porcentaje de fibras. Estos beneficios potencian aún más las propiedades de la pera para adelgazar.
Si padeces de hipertensión o eres propensa a sufrir de retención de líquidos, el consumo habitual de pera puede ayudarte a tratarlo en forma natural. Recuerda que la hipertensión arterial es un factor de riesgo cardiovascular, por ello no olvides consultar periódicamente a tu médico.