Tener las defensas bajas es un problema de salud, que puede ocasionar otras enfermedades. Por ello, es necesario que las mantengas altas, para evitar cualquier tipo de complicaciones en tu salud. Para ello cuentas con una fruta de sabor muy especial, la grosella.
La grosella es un fruto con amplias propiedades nutricionales y medicinales. Estas poseen un alto contenido en antioxidantes y vitamina C, que logra aumentar tus defensas de forma natural.
Dentro de los antioxidantes que contienen las grosellas, se pueden mencionar las antocianinas, que tienen una función antibacterial y antiinflamatoria. De esta forma reduce la acción de ciertas agentes extraños que pueden provocar daño al organismo y reducir las defensas.
Por otro lado, su alto contenido en vitamina C, favorece la absorción de hierro, fundamental para aumentar las defensas; y reduce la actividad de los radicales libres que pueden tener un efecto negativo sobre ellas.
Esta vitamina actúa contra los efectos nocivos del cigarrillo y de ciertas enfermedades crónicas como el Sida, enfermedades inflamatorias intestinales, articulares, etc.
Como conclusión, si puedes echar mano de las grosellas y añadirlas a tu dieta, no lo dudes. Estas serán beneficiosas para tu salud y tus defensas.
Si no puedes conseguir fácilmente las grosellas, puedes reemplazarlas por fresas o frutillas, arándanos, frambuesas o cerezo.
