Té verde y cáncer

El té verde gana propiedades a su favor día tras día. Hasta tal punto que son cuantiosas y muy diversas entre sí las que se le han detectado a dicha bebida. Una de esas es que, debido a su alto contenido de antioxidantes, tendría una fuerte acción anticancerígena, en especial en lo orientado a su prevención.

Todo esto se debería básicamente a los polifenoles del té verde, unos potentes antioxidantes que se encuentran presentes en él. Estos polifenoles del té verde (conocidos como catequinas)  tienen una gran capacidad de acción para suprimir los radicales libres. Incluso aún mayor  que las vitaminas C o E.

Esto coincidiría con algunos efectos que tiene el té verde, en especial los orientados a la capacidad del mismo para luchar contra el envejecimiento y las enfermedades degenerativas, pues los antioxidantes incidirían con un efecto protector sobre las células.

De hecho, algunas investigaciones relacionadas con el té verde y el cáncer hablan de que esta infusión podría tener muy buenos efectos preventivos para cánceres como el oral, de próstata y de pulmón. Incluso se estima que el té verde podría ser una de las causas de la baja tasa de mortalidad por cáncer en Asia, donde esta infusión es de consumo más que habitual.

De todas formas, de todo lo expuesto se habla en modo potencial. No se puede asegurar de ninguna forma tajante que el té verde previene ni mucho menos cura el cáncer. Pero las cuantiosas investigaciones realizadas hasta el momento son bastante alentadoras en dicho sentido.