En estos casos basta con dejar de ingerir el perejil para eliminar los síntomas.
Ya que el perejil resulta ser un excelente diurético, no se recomienda su consumo a las personas que sufran de insuficiencia renal.
Los aceites esenciales de perejil poseen varias sustancias que pueden resultar muy peligrosas, por lo cual no se recomienda su consumo en dosis muy elevadas, ni durante mucho tiempo.
Los aceites esenciales de perejil no deben ser administrados vía oral a niños, ni a las personas que tengan un estómago delicado o presenten gastritis o úlceras duodenales, ya que puede ocasionar una mayor manifestación de los síntomas de estas enfermedades. Lo ideal es no consumir estos aceites esenciales, salvo estricta indicación médica.