El fruto del árbol del melocotón, también conocido como melocotonero o duraznero, tiene propiedades digestivas por lo que no es recomendable administrarlo de forma frecuente a niños menores, ya que pueden ser más susceptibles de verse afectados por casos de diarreas o dolores de estómago.
Las infusiones o zumos de melocotón, árbol denominado científicamente como Prunus persica, no deben tomarse conjuntamente con medicamentos diuréticos, ya que el melocotón tiene propiedades que estimulan la eliminación de líquidos del organismo y puede interactuar con el tratamiento que se está realizando.
No existe evidencia que mencione que el melocotón puede ocasionar inconvenientes o efectos secundarios en las mujeres embarazadas o aquellas que se encuentran en el período de lactancia, por lo que las mujeres que se encuentren en estas situaciones pueden ingerirlo de manera normal.