Contraindicaciones de la lavanda

Las hojas y las flores de la planta de lavanda, también conocida como lavándula, poseen propiedades sedantes, debido a esto no deben ingerirla personas que se encuentren sometidas a actividades que sean muy exigentes, tanto física como mentalmente, ya que podría disminuir o afectar su desempeño.

Los aceites esenciales de la planta de lavanda, cuyo nombre científico es Lavandula officinalis, pueden provocar efectos adversos si son consumidos en grandes cantidades, por lo tanto no es recomendable su ingesta sin tener conocimiento sobre la dosis adecuada.

Se aconseja no abusar de la aplicación de los aceites esenciales sobre la piel, ya que pueden generar efectos adversos como alergia o irritaciones, en especial en las personas hipersensibles a las sustancias presentes en la composición de la lavanda.

No se recomienda el consumo de los aceites esenciales de la lavanda a las mujeres que se encuentren embarazadas o en la etapa de lactancia, ya que pueden sufrir problemas que afecten al lactante o al niño que está por nacer.