Hola Verónica: Es importante decir que existen diferentes tipos de hipertensión en relación a la dieta. Esta puede ser leve, moderada, estricta o severa. De acuerdo a esta clasificación se incorporaran o no determinados alimentos.
En el caso específico de las habas, es necesario hacer una aclaración, existen habas frescas, habas secas y habas enlatadas. Si bien se trata del mismo alimento, pueden presentar ciertas diferencias que modifican su aporte de sodio. Entre las habas frescas y secas no existen diferencias en cuanto al sodio, pero si entre éstas y las habas enlatadas. Las habas frescas y secas contienen muy poco sodio, aproximadamente 12 mg/100 grs, pero las habas enlatadas poseen bastante más cantidad de sodio, alrededor de 290 mg/100 grs.
Como podrás observar la diferencia es mucha y esto se debe a los conservantes que se le añaden a las habas para preservarlas. Estos conservantes contienen sodio y son los responsables del aumento de la cantidad de sodio en el alimento. En una dieta para la hipertensión está permitido el consumo de habas frescas o secas, no así el consumo de habas enlatadas. La única forma de poder consumir las habas en conserva es “lavando” las mismas, es decir retirar el agua propia del envase y pasar las habas por agua fresca.
Por otra parte es interesante saber que las habas son un vegetal rico en potasio, mineral que aumenta la eliminación de líquidos del organismo y por lo tanto, ayuda a tratar la hipertensión arterial.
Conclusión: El consumo de habas está permitido en todos los tipos de dieta para hipertensión arterial, siempre y cuando sean frescas o secas, no enlatadas.
