La corteza del castaño de indias, cuyo nombre científico es Aesculus hippocastanum, posee dentro de sus componentes a las sustancias aesculina y aescina. A estas sustancias se les atribuyen la propiedad de impedir la aparición de várices y hemorroides, ya que actúan como tonificadores de los vasos sanguíneos.
Este árbol posee varios ácidos dentro de su composición, destacan por la abundancia e importancia el ácido acético, el úrico y el cítrico. Además posee una importante cantidad de saponinas, las cuales se encuentran concentradas en sus semillas, y de taninos, los cuales abundan en las flores de este árbol.
La corteza del castaño de indias posee abundantes sustancias, las cuales en su combinación le otorgan sus propiedades medicinales. Destacan la catequina, la fraxina, la quercetina, la astragalina. Por otra parte, las semillas de este árbol tienen dentro de su composición una gran cantidad de proteínas, grasas y almidón.