Tampoco se han reportado casos en que la ingesta de nabos, cuyo nombre científico es Brassica rapa, haya ocasionado problemas a las mujeres que se encuentran embarazadas o en la etapa de lactancia.
Sin embargo, esta planta puede provocar efectos adversos o secundarios en algunos casos. El consumo de nabo puede inducir la aparición de cálculos renales, por lo tanto no es recomendable consumirlo en exceso, sobre todo por aquellas personas que han manifestado esta enfermedad anteriormente.
El bulbo del nabo es digestivo, por lo tanto estimula la realización de los procesos digestivos. Debido a lo anterior, no es aconsejable comer nabo si es que la persona presenta problemas estomacales, como indigestión o diarrea.
El consumo del bulbo del nabo puede ocasionar flatulencia, por lo tanto no se aconseja su consumo en exceso.
