Debido a que no existe evidencia clara de que el consumo de los aceites de las semillas de onagra sea totalmente inofensivo para los lactantes y para los bebés que están por nacer, no se recomienda la ingesta a las mujeres que se encuentren embarazadas o durante la etapa de lactancia.
No existe ningún estudio científico que le asigne algún grado de toxicidad a los componentes de la onagra, por lo cual cualquier reacción adversa es producto de un caso en particular.
Existen reportes de casos en que el consumo de aceite de onagra o de preparados en base a esta planta, ocasionan malestares estomacales con presencia de fuertes dolores. Además, existen casos en que el consumo de esta planta, en alguna de sus formas, ha generado dolores de cabeza en las personas que la ingieren.
Se recomienda consumir el aceite de onagra o preparados en base a esta planta siempre después de las comidas, de esta forma se reducen las posibilidades de manifestar efectos adversos como los dolores de estómago o de cabeza.