Té de cerezo

El cerezo, también conocido como cerezo común o cerezo de monte, posee varias propiedades medicinales. Estas pueden aprovecharse de varias formas, una de ellas es mediante la infusión de los racimos florales de este árbol. Las infusiones de las flores del cerezo, cuyo nombre científico es Prunus avium, son muy sencillas de preparar y pueden ser utilizadas con varios fines terapéuticos.

Para la preparación de esta infusión se necesitan 70 gramos de flores secas de cerezo y un litro de agua. La preparación consiste en hervir por 15 minutos las flores secas en el litro de agua. Pasado este tiempo se deja reposar la infusión por al menos 10 minutos, luego se cuela y está lista para servir. Se puede agregar una cucharadita de miel para endulzar.

Las infusiones de flores de cerezo poseen propiedades diuréticas, por lo cual estimula la eliminación de líquidos del organismo. Además estas infusiones son muy útiles para tratar enfermedades reumáticas.

El consumo de estas infusiones favorece la menstruación y alivia los síntomas premenstruales. Por otra parte, esta infusión es muy recomendable de utilizar para el tratamiento de heridas, ya que posee propiedades cicatrizantes. Limpiarse la piel con esta infusión ayuda a tratar los granitos y las espinillas.