Ingredientes:
Preparación:
Exprime el zumo de cada uno de los cítricos que participarán en esta loción. Reserva. Corta en trozos las cáscaras y la pulpa que les haya quedado y colócala a hervir durante cinco minutos a fuego bajo con el medio litro de agua y la ramita de tomillo. Transcurrido este tiempo, apaga el fuego, deja reposar durante quince minutos y cuela. Junta los zumos de los cítricos con el agua y mezcla bien.
Ahora no tendrás más que aplicar esta loción en las zonas de tu piel en las que quieras comprobar su efecto astringente. Verás que, además de hacer su trabajo, también te ayudará mucho a mantener tu cutis con un aroma delicioso. Al ser una loción bastante ácida, puede durar varios días en la nevera.