Puede reproducirse mediante la siembra de semillas, como por el transplante de esquejes (pequeñas ramas) de hisopo. La fecha ideal de siembra de las semillas es en las semanas finales del invierno y comienzo de la primavera.
Se recomienda plantar el hisopo en primera instancia en almácigos, ya que se le puede otorgar mayor protección tanto del sol en exceso, como de las temperaturas mínimas extremas. El momento de transplantar los individuos al suelo definitivo es cuando las plantas del hisopo presenten un tamaño que oscile entre los 4-8 centímetros. Al pasar al lugar definitivo es necesario dejar una separación de al menos 40 centímetros entre cada individuo.