El anís o hieba dulce posee además, una alta cantidad de flavonoides y cumarina, estas sustancias pueden actuar como antioxidantes, y también como antiinflamatorios. Los flavonoides ayudan al aparato circulatorio favoreciendo para que se despejen los vasos sanguíneos, con lo que se estaría previniendo la aparición de trombos.
Dentro de la composición del anís destaca su contenido de esteroles, los cuales podrían provocar una eliminación de lípidos de la sangre, favoreciendo una disminución del nivel de colesterol en las personas que lo consumen.