Cómo cultivar la caléndula en el hogar
Si quieres obtener tu propia planta de caléndula para aprovechar todas sus propiedades medicinales, es importante que conozcas cómo cultivarla en la comodidad de tu hogar. ¡No te pierdas la oportunidad de tener tu propia planta de caléndula.
La caléndula es una de las plantas medicinales más conocidas y populares. Esta planta conocida científicamente como caléndula Officinalis L, es una planta originaria de Egipto, aunque hoy día puede encontrarse en todo el mundo.
Esta planta es utilizada tanto como planta ornamental como planta medicinal. La caléndula posee diferentes aplicaciones terapéuticas, tanto en forma interna como en forma tópica. Por ello, si quieres aprovechar todas virtudes no te pierdas conocer cómo obtener tu propia planta de caléndula.
Cultivar caléndula en tu hogar puede ser muy sencillo, sólo necesitas algunos materiales
Semillas de planta de caléndula.
- Maceteros.
- Guantes.
- Una cuchara.
¿Cómo cultivarla?
- En primer lugar ponte los guantes y añade la tierra en los maceteros. Tras ello, coloca algunas semillas en la superficie. Una vez hecho esto, ayúdate con la cuchara para cubrí dichas semillas con un poco de tierra, y riega. Tras aproximadamente dos meses comenzarán a salir las primeras hojas. Una vez que esto sucede puedes transportarla directamente a tu jardín.
- Otra de las formas que tienes para cultivar las semillas de caléndula es realizarlo directamente en la tierra del jardín, para ello colocas las semillas en el lugar que tu prefieres y cubre con un poco de tierra. Tras ello, riega con un poco de agua.
Observaciones
- La planta de caléndula es una planta que resiste las bajas temperaturas.
- Si bien las flores de caléndula son muy vistosas y pueden dar alegría a tu hogar, con ellas también puedes preparar diversos remedios naturales y caseros, tanto sean para consumo interno como para la elaboración de cremas o cataplasmas de uso tópico.
Si te interesa la medicina natural, además de la caléndula puedes cultivar otras plantas como el cilantro, el ajo, la albahaca o el aloe vera. De esta forma tendrás todos sus beneficios terapéuticos y culinarios al alcance de la mano. ¡Aprovéchalas!
