Colágeno

La firmeza de la piel se debe a la presencia de fibras de colágeno formadas a través de las células del tejido conjuntivo. El colágeno es una molécula de proteína secretada por los fibroblastos, y una preocupación constante en la medicina estética en intentar regenerarlo a través de diversos tratamientos.

El colágeno forma verdaderas redes dispuestas de diversas formas, según el lugar donde se localiza, que resiste los movimientos mecánicos de tracción, otorgando elasticidad y firmeza a las estructuras.

La función del colágeno es servir de soporte para la formación de órganos y tejidos; además de brindar firmeza y elasticidad, permite integrar a las diversas estructuras e hidratar al cuerpo.

Los tratamientos de estética buscan regenerar, por diversos medios, esta proteína, de modo de poder mejorar la piel. La terapia de sustitución consiste en la inyección subcutánea de colágeno natural o sintético, para rellenar surcos, arrugas y mejorar la presencia de cicatrices o cualquier otra disfunción estructural.

El colágeno forma también la estructura de huesos, tendones y tejido conectivo. Se va deteriorando con el paso de los años, en la piel la exposición prolongada al sol, puede acelerar este proceso.

Algunos especialistas sugieren mantener los niveles de ingesta de proteínas en la dieta, para evitar el deterioro del colágeno, ya que el cuerpo necesita de estos aminoácidos para reparar estructuras y si no tiene reservas puede disponer la existente en la piel, con el consiguiente problema estético marcadamente visible; sin embargo, no habría estudios realizados con metodología científica para validar esta afirmación.