El sello de oro contiene todo tipo de nutrientes, lo que la convierten en una planta con muchos beneficios, utilizados principalmente en la homeopatía. Contiene en sus raíces: ácidos ascórbico y clorogénico, almidón, sacarosa, fibra y muchos minerales, entre ellos calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, zinc, sodio, como también vitaminas B y C. La planta contiene Inositol y sus rizomas son ricos en almidón y alcaloidea.
Sus propiedades, similares a la del ginseng la han convertido en una planta muy utilizada en la curación de enfermedades por los indios nativos de Norteamérica. Su uso se extiende como antifebril, antiséptico, astringente, repelente, contra las hemorroides, el estreñimiento, como tónico estomacal y como antibiótico.
La hidrastis, por ejemplo, es usada la mayoría de las veces para atacar los síntomas de la gripe, tos, catarro, dolor de garganta, resfríos y cualquier otro relacionado con las mucosas.
También es muy utilizada para mejorar la digestión, cuando te sientes pesado y cansado, como también para tratar un problema tan molesto como el estreñimiento.
La mayoría de sus nutrientes se encuentran en las raíces y algunos otros en el rizoma. Para preparar remedios homeopáticos se limpian ambas partes de la planta y se sumerge en alcohol para luego filtrar y obtener el extracto de hidrastis.
Las propiedades de esta hierba son tan interesantes que algunos médicos la recomiendan para pacientes con posibilidades de sufrir cáncer, principalmente de hígado y colon.
La hidrastis no debe ser consumida en grandes dosis, puede aumentar la presión arterial y no está recomendada en pacientes con problemas cardíacos. Tampoco debe ser usada por presonas embarazadas o lactantes, niños ni bebés.
Generalmente puedes adquirir la hidrastis en tiendas naturistas y farmacias; viene como bálsamo, tintura, polvo, y hasta en comprimidos.
Si quieres conocer algunas plantas que también se emplean dentro de la homeopatía, deberías estar atento a las siguientes recomendaciones.