Trucos para cultivar una planta de grosellas en casa

Un fruto con muchos usos culinarios y propiedades medicinales

Si te gusta cosechar tu propia fruta, te encantará saber que las grosellas son muy fáciles de cultivar y que con pocos cuidados podrás hacerlo en tu hogar. Además, poseen un rico contenido nutricional que les otorgan varios beneficios medicinales. ¡No dudes en consultar este artículo para cultivar tus propias grosellas!

Consejos prácticos para cultivar grosellas
Beneficios terapéuticos de las grosellas

En realidad las grosellas son el fruto del grosellero, un arbusto que en botánica recibe el nombre Ribes rubrum y existen varias especies del mismo. La más utilizada con fines culinarios y medicinales es la grosella roja. Son nativas de algunas regiones de Europa y Asia, pero debido al conocimiento que se ha tomado de su agradable sabor y su rico valor nutricional, su consumo se ha popularizado, extendiéndose a casi todo el mundo.

Los groselleros son arbustos de tamaño mediano, que pueden llegar a medir hasta 1.5 m de altura y que pueden vivir hasta 15 años. Sus frutos, las grosellas, se presentan en forma de racimos de color rojo y forma redonda. Razón por la cual además, de ser un alimento saludable, ayudan a adornar el lugar donde se encuentren, aportando un toque de color.

Como decía anteriormente, las grosellas se han hecho famosas por su suave sabor y por su rico valor nutricional, caracterizado por un alto contenido en fibra, vitamina A, C y E y minerales como el hierro, potasio y magnesio.
¿Quieres conocer todos los secretos para cultivarlas con éxito? Toma nota de la siguiente lista.

Consejos prácticos para cultivar grosellas

Clima: les encantan las temperaturas templadas y los climas húmedos. Soportan bien las heladas.
Luz: si vives en un lugar donde predominan los días soleados, sitúa los groselleros a la semisombra. Por el contrario, si tu hogar se encuentra en una zona poco soleada y con clima frío, mejor plántalos en un lugar con plena exposición solar.
Suelo: si bien se adaptan a todo tipo de suelos, prefieren los que son un poco ácidos, húmedos pero bien drenados.
Abono: para incentivar su crecimiento y producción de frutos, agrega a la tierra un abono orgánico como puede ser el estiércol de gallina o gallinaza.
Riego: les gusta bastante el agua, así que tendrás que regarlas día por medio y en forma abundante sobre todo en los meses de calor.
Multiplicación: puedes obtener nuevos groselleros a través de semillas o de estacas, que puedes realizar en primavera y otoño.
Cosecha de los frutos: cada grosellero puede producir hasta 6 kilos de fruta. Suelen estar maduras durante el verano, cuando toman un color rojo intenso.
Poda: para mantener los arbustos sanos y fuertes, deberás hacerles una poda de limpieza durante el invierno, todos los años.
Enfermedades y plagas: suelen ser muy perseguidos por hongos de diferentes familias, pulgones, arañas rojas, coleópteros, orugas y también sus frutos son muy perseguidos por los pájaros.