La planta de comino
La planta de comino, cuyo nombre científico es Cuminum cyminum, pertenece a la familia de las umbelíferas (Apiaceae). El origen de la planta del comino está asignado al norte de África. El comino corresponde a una planta herbácea anual, por lo tanto todo su ciclo de desarrollo lo completa en el transcurso de un año.
La planta de comino no presenta un gran crecimiento, alcanzando alturas que oscilan entre los 20 y 45 centímetros. Uno de los principales usos que se le da a la planta del comino consiste en la utilización de sus frutos, como especia para sazonar comidas.
Las principales características botánicas de la planta del comino son:
- Las hojas de la planta del comino son lanceoladas (con forma de lanza), las cuales son muy largas y extremadamente finas.
- Las flores se agrupan en un racimo (umbela) en el ápice de los tallos. El comino florece habitualmente en los meses de la primavera. Estas flores presentan tonalidades tanto blancas como de color rosado.
- El fruto es alargado, alcanzando los 7 milímetros de longitud y promediando los 2 milímetros de espesor. Las semillas del comino habitualmente son de color marrón, aunque existen casos en que son amarillas o negras.
