Cultivo de melocotón

El cultivo de melocotón, también conocido como melocotonero es muy interesante de realizar debido a sus exquisitos y nutritivos frutos. Esta especie, conocida científicamente como Prunus persica, es originaria de Asia, donde se cultiva desde hace miles de años. El clima más adecuado para este cultivo es con veranos muy calurosos e inviernos fríos.

Lo ideal es que en invierno estén expuestos a temperaturas bajo 4º Celsius durante algunas semanas, para que pueda tener un período de inactividad, pero sin que llegue a estar sometido a heladas excesivas.

El melocotonero prefiere las zonas donde pueda disponer de muchas horas de exposición al sol. Este árbol se desarrolla bien en suelos muy arenosos o ricos en grava, pero con abundante disponibilidad de materia orgánica.

A la hora de la poda se debe tener en cuenta que los frutos se desarrollan sólo en la vegetación leñosa del año anterior. Al plantar un nuevo árbol joven se debe realizar un corte unos 60 centímetros sobre el nivel del suelo, justo por encima de una rama. El resto de las podas se realizan siempre a principios del verano.

Para obtener una cosecha de buena calidad, el melocotonero requiere de aclarados. Esto consiste en retirar algunos frutos con el fin de obtener una menor densidad de ellos, pero de mayor tamaño y mejor calidad.

Lo ideal es realizar el aclarado de los melocotones en dos etapas. La primera a mediados del verano, dejando unos 10 centímetros entre frutos y la segunda cuando los frutos hayan alcanzado el tamaño de una nuez, dejando un fruto cada 25 centímetros de rama.

La cosecha debe realizarse escalonadamente y cuando los melocotones estén perfectamente maduros, ya que no se producirá la maduración una vez arrancados del árbol.