Cómo cultivar algarrobo en casa de forma fácil
¿Te gustaría tener un algarrobo en tu casa? Vas a tener que armarte de paciencia. Pero obtendrás una planta maravillosa, que podrás tener si sigues estos trucos de cultivo que conocerás en esta nota.
El algarrobo es una planta con muchas propiedades beneficiosas para tu salud, tanto sus semillas, frutos, flores, corteza y hojas pueden ser utilizados con estos fines. Por ejemplo: es bueno para reducir el colesterol, también tiene propiedades diuréticas, ayuda a reforzar los huesos y además protege el sistema nervioso.
Y como si esto fuera poco hasta puede ser utilizado como un sustituto del chocolate más saludable, especialmente para los diabéticos. Con el algarrobo puedes fabricar harina para utilizarla en recetas o hacer infusiones.
Conoce como puedes cultivar algarrobo tu mismo en la comodidad de tu hogar
La temperatura
- El árbol de algarrobo no resiste cualquier tipo de temperatura. Particularmente el frío inferior a 2ºC puede matarlo, sobre todo si se trata de cambios bruscos de temperatura. Es un árbol de zona mediterránea, con climas suaves y es muy común verlo cerca del mar. Sin embargo si soporta muy bien en calor, puede sobrevivir temperaturas superiores a 45º. No es una planta caprichosa con las temperaturas, pero es bueno tener en cuenta que si vives en una zona donde el clima se pone muy frío de golpe, tu árbol de algarrobo podría no durar mucho tiempo.
El suelo
- Si bien el algarrobo prefiere terrenos calizos o te consistencia media no es un requisito indispensable. Su rusticidad lo hace un árbol bastante versátil y que puede acomodarse a las circunstancias. Como en casi todas las plantas es muy importante el adecuado drenaje del agua.
El riego
- Siendo un árbol que soporta altas temperaturas, puede soportar sequías, pudiendo sobrevivir con menos de 400 mm de agua al año, aunque es necesario como mínimo el doble para un crecimiento adecuado.
El cultivo
- La mejor forma de empezar tu propio árbol de algarrobo es hacerlo desde semillas, hay otros métodos, pero con éste tu árbol crecerá más fuerte y vigoroso, con menos posibilidades de sufrir problemas como plagas o enfermedades.
- Germina tus semillas durante 10 días, cambiando el agua cada día para que no se pudran. Una vez que estén bien hinchadas y veas que está asomando el brete es hora de plantarlas. Lo más recomendado es plantarlas en primavera. Sin embargo no los frutos no se verán tan rápido, el crecimiento de este árbol podría tardar entre 5 a 7 años hasta que puedas comenzar a consumir sus frutos, hojas y corteza. Por lo tanto es muy importante la paciencia.
- Una vez que tu árbol comience a crecer es importante que a los aproximadamente dos años comiences con la poda, así podrás darle forma y condicionar su crecimiento dependiendo del tamaño de árbol que quieras tener. Las siguientes podas estarán enfocadas en quitar ramas inútiles o secas y cualquier brote defectuoso.
La cosecha
- La recolección de los frutos podrás hacerla cuando los notes maduros, esto es cuando estén oscuros y algo secos, generalmente se realiza a fin del verano o principio del otoño. Es importante que estén bien maduros, casi secos, para que puedas conservarlos en un frasco, sin embargo si te anticipas puedes secarlos al sol.
- La producción de tu árbol entre sus 5 o 6 años podría ser de entre 4 a 5 kilos de frutos. Con el paso de los años ésta aumentará, y a los 15 podría llegar a los 30 y hasta 120 kilos, dependiendo del cuidado y tamaño.
