Propiedades del abeto

Seguramente conoces lo que es un abeto, esa conífera de la familia de los pinos, tan bonita y tan común en determinadas partes del hemisferio norte. Pero, ¿conoces sus propiedades medicinales? No te preocupes, que puedes hacerlo en este artículo.

El abeto es una planta conífera, de las familias de los pinos y sucedáneos, bastante tradicional en el hemisferio norte, tanto en Asia, como en partes de Europa y también en el norte de América. Se trata de un árbol que, a pesar de su belleza estética y su gran envergadura, también tiene interesantísimas propiedades para ofrecer a nivel medicinal.

Este árbol ha sido muy utilizado a menudo para combatir problemas de la salud en medicinas tradicionales como la china, donde se valoraban muy bien sus beneficios para las vías respiratorias. De hecho, está considerada como una de las plantas naturales ancestrales. Pero no solamente allí se queda el abeto. Puedes conocer más acerca de las cualidades de este árbol a través de este artículo.

Estas son las propiedades medicinales del abeto:

• Buenas propiedades antivirales y antifebriles: El abeto, consumido en infusión, puede dar muy buenos resultados para calmar la fiebre, la gripe, los resfriados y muchos problemas relacionados con las vías respiratorias en general. Aplicado de forma externa, se usa en forma de aceite, habitualmente. También se puede utilizar mediante baños de vapor o vahos.
• Interesante diurético: La infusión de hojas de abeto es muy buena para activar el sistema renal, haciendo limpieza del mismo y también del tracto urinario. Se lo emplea habitualmente como un diurético de interesante efectividad.
• Un gran astringente: Debido a esta capacidad astringente que tiene el abeto, puede ir muy bien para combatir diarreas y otros problemas digestivos. También, ya siendo empleado externamente, puede resultar de maravillas para combatir inconvenientes de piel grasa, por ejemplo.
• Cómo preparar una infusión de abeto: Con cinco gramos de yemas o pinochas de abeto fresco por cada taza de agua hirviendo, puedes tener tu infusión. Cinco minutos de reposo, con la taza tapada y luego cuelas antes de beber. Así de sencillo.