Cómo conservar las plantas medicinales en casa

Tú puedes cultivar plantas medicinales para obtener todas sus propiedades, pero no sólo eso alcanza para que sus beneficios sean 100% aprovechables. Para ello, es importante que conozcas cómo conservar dichas plantas en casa para que siempre estén al alcance de tu mano.

No sólo es importante conocer cómo cultivar las plantas medicinales, plaguicidas orgánicos y fertilizantes naturales, ya que también la conservación de dichas plantas es un tema interesante e importante de tratar para aprovechar todas sus propiedades y beneficios.

Las plantas medicinales necesitan conservarse adecuadamente para que sus componentes no se pierdan. Pero para lograrlo es importante que conozcas cómo consérvalas adecuadamente.

¿Cómo conservar las plantas medicinales en casa?

• En principio es necesario conseguir un frasco o recipiente limpio sin humedad. si el recipiente estuviese mojado o húmedo podría descomponer la planta que deseas conservar, echando a perder sus principios activos.
• La planta debe estar bien seca. Para ello, es fundamental que cortes las hojas de la planta y las seques al sol, sobre un paño hasta que veas que están bien secas.
• Conserva sólo la cantidad suficiente para un año. No guardes más cantidad de la que vas a utilizar, ya que esto no es beneficios para obtener todas las propiedades de las plantas medicinales.
• Cierra bien el recipiente una vez que has guardado la planta medicinal. Es importante que quede herméticamente cerrado para evitar perder sus propiedades aromáticas. Incluso, se puede condensar el vapor en el interior del recipiente.
• Guarda los recipientes que contienen las plantas medicinales las en una despensa fresca y seca. Ten en cuenta que es importante que no reciban los rayos del sol.
• Etiqueta los frascos correctamente. Para no equivocarte y confundirte es importante que coloques etiquetas a tus recipientes de forma tal que en forma rápida puedas identificar de que planta se trata.

Estas son sugerencias económicas, fáciles de llevar a la práctica y que puedes realizar sin demasiado esfuerzo y dinero. Sólo se trata de organizar tus plantas medicinales y conservarlas para que puedas obtener todos sus beneficios terapéuticos, aún pasado cierto tiempo.